Las instalaciones del Real Club de Golf de Las Palmas fueron el escenario este viernes del homenaje que la institución decana y la Federación Canaria de Golf rindieron a don Emilio Perera, por su excelente trayectoria como jugador profesional y, sobre todo, como profesor de la cantera golfística canaria, siendo el maestro de los mejores jugadores que ha dado nuestro Archipiélago en las últimas décadas. Por ello, con motivo de su jubilación, quienes han sido sus alumnos, familiares y amigos también han querido reconocer sus enseñanzas y el cariño que le profesan, en un emotivo acto que reunió en el salón del club en Bandama a medio centenar de personas que recordaron los buenos momentos y anécdotas vividas con Perera, entre ellos Rafael Cabrera-Bello.
Vídeo con anécdotas de Emlilio Perera contadas por Rafael Cabrera-Bello.
Además de la disputa de un torneo Pro-Am en su honor este mismo viernes por la mañana, el presidente del Real Club de Golf de Las Palmas, Salvador Cuyás, le hizo entrega de una placa en reconocimiento a su labor como profesor de esta institución, le entregó la Medalla de Oro del Club y le nombró socio vitalicio para que siga disfrutando de este deporte en su tiempo de ocio. Por su parte, el presidente de la Federación Canaria de Golf, Salvador García, también le hizo entrega de una placa en nombre del ente federativo, los clubes y federados de todas las Islas, por ser uno de los principales propulsores del golf desde la docencia.
«Han sido muchos y muy bonitas las vivencias con Emilio, a quien conozco desde que éramos pequeños, y quien además de una bellísima persona, ha sido y es un gran jugador de golf» destacó el presidente del Real Club de Golf de Las Palmas, al tiempo que recordó entre risas alguna anécdota como «cuando nos apostábamos veinte duros por cada birdie, y entonces Emilio siempre hacía nueve o diez y nos dejaba sin blanca».
Asimismo, el presidente de la Federación Canaria de Golf manifestó que «Emilio ha sido siempre un ejemplo de humildad y amor por este deporte, inculcando valores muy positivos a todos sus alumnos, por lo que este es un reconocimiento de todo el golf de Canarias, que le debe mucho a su figura y trabajo». Además, prosiguió Salvador García, «aunque yo no le conozco de toda la vida, en los años que le he tratado sí he percibido también esa bondad y esa forma de llevar con filosofía y humor los buenos y no tan buenos momentos».
Uno de sus alumnos más laureados, el jugador profesional Rafa Cabrera-Bello, quiso también recordar «lo mucho que costaba que Emilio calificara con un 10 cualquiera de mis golpes, aunque yo pensara que habían sido perfectos o espectaculares, cuando le preguntaba me decía que le daba un 6,5 y no había forma de que me pusiera un 10» explicó entre bromas Cabrera-Bello, quien reconoció que «gracias a esa exigencia y a que siempre me alentaba para que jugara con imaginación y perfeccionara cualquier tipo de golpe con palos diversos, hoy soy el jugador que soy».
Fuente: FCG